Con su estilo andaluz irreverente y colorido, este resto-taberna-coctelería que hace esquina con Doctor Castelo se suma a la amplia oferta de locales de calidad en la zona de Retiro en sus lindes con Menéndez Pelayo. Pedida la primera caña —acompañada de un curioso aperitivo de lentejas— es el momento de los entrantes: jabón de bellota a degustar con tomate raff “raspao” y pan de cristal, salmorejo con tomate rosa o asadillo de pimientos “como el de mi yaya Sebastiana”, que viene con atún gallego. Las croquetas de doña Paula, también estupendas. No menos suculentas son las bravas, el carpaccio templado de gambón al ajillo, los mejillones en salsa marinera o los tigres artesanos en mojo de piquillo. En plato grande, el lomo de buey black angus, la pluma ibérica de “Los Pedroches” y los lomos de merluza gallega confitada al horno sobre lecho de verduritas al dente.
Déjate sitio para el postre: el tiramisú o la tarta de queso flambeada con tequila reposado hay que probarlos. Aquí pasarás un buen rato; la música más disparatada aporta a un ambiente de por sí distendido y disfrutón.