Tortilla recién hecha, bacalao rebozado, berberechos, empanada, morcilla de Burgos, croquetas, caldo de cocido, callos, revuelto de pisto, excepcionales pescados o jugosas carnes…
Hay donde elegir en la extensa y variada carta de la Taberna de La Daniela, situado en la céntrica y popular calle Cuchilleros. Pero si por algo tiene reconocida fama este agradable local de estética castiza es por un cocido que quita el sentido de lo bueno que está. Un plato servido en tres vuelcos: primero la sopa, luego los garbanzos y la verdura, y por último la carne. Así, como mandan los cánones, las buenas maneras gastronómicas y la tradición. El buen hacer de esta taberna se sustenta en la elección y el cuidado de una materia prima de primer orden. Que siga así, y lo haga por muchos años.