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Platos que saben a verano en Madrid
El verano es época de comidas ligeras, frescas y poco contundentes. Y como nos encanta comer, incluso con esas premisas, nos negamos a alimentarnos con las mismas ensaladas o sopas frías de siempre. Descubrimos siete tabernas y restaurantes cuyas cartas de verano esconden sorpresas y grandes propuestas que, de buen seguro, serán los hits del verano del futuro.
eat&love. Poké hawaiano en la terraza de Mamá Campo
Hay rincones de Madrid en los que el verano es eterno, lugares en los que, pase lo que pase, siempre brilla el sol. Uno de esos recovecos especiales es la terracita de Mamá Campo (Plaza de Olavide, 15). Nos encantan sus mesas de colores que invitan a tirarse a la bartola, relajarse y brindar por todo lo bonito que está por venir; y nos encanta, cómo no, su carta de platos veraniegos y refrescantes.
Entre su propuesta, basada en ingredientes orgánicos y de temporada, hay un plato que es nuestra perdición: el poké hawaiano (el próximo hit en las cartas de todos los restaurantes madrileños, por cierto). Aquí lo preparan con salmón macerado, aguacate, y una base de arroz: ¡delicioso!
Madrid Cool Blog. Fide, el marisco de los creadores del ponzaning
En la zona de Ponzano la oferta gastronómica cada vez es más amplia, pero los tapeadores profesionales tienen muy claro dónde ir. Más en épocas en las que aprieta el calor, cuando lo que pide el cuerpo son platos refrescantes como un buen marisco. Una de las barras de tapas y raciones con la mejor materia prima es la del Fide (Bretón de los Herreros, 17).
Sus gambas blancas de Huelva, sus percebes gallegos, sus bígaros… aquí tienen de lo mejorcito de las costas españolas para llevarse a la boca. Eso, y el arte de dominar el tiraje de una buena caña desde hace décadas, han conseguido que plantar el codo en la barra a determinadas horas sea tarea complicada. No te preocupes. Si lo logras, serás recompensado tú y tú estómago con lo mejor del mar.
Madrid Diferente. Ajoblanco de Bacira, un plato de vanguardia
Decir que en Bacira (Castillo, 16) uno puede comer un exquisito ajobanco al estilo tradicional andaluz no es de extrañar, pues en esta taberna de Chamberí han cruzado sus caminos tres chefs de prestigio a los que les une la pasión por la buena gastronomía.
Lo que llama la atención, en realidad, es que Bacira, aunque parezca una taberna al uso, esconde una carta plagada de influencias internacionales, entre las que sobresalen las cocinas japonesa, sudamericana y, por supuesto, la mediterránea. Ahí es donde cobran protagonismo platos de siempre, como el ajobanco, solo que, marcado por esas influencias, pasa a ser un ajobanco de coco, con sardinas ahumadas, higos, uvas y Pedro ximénez. Igual de refrescante que la sopa de verano tradicional, pero en versión cocina del siglo XXI.