Los productos ecológicos son más sanos y más naturales–no están tratados con pesticidas–, por eso una cosa que les debería de caracterizar y sobresalir sobre el resto es la recuperación sabores que tenemos casi olvidados. Que en nuestra ciudad las opciones “eco” aumenten es gran noticia porque eso se traduce en que cada día Madrid tiene una mayor variedad y diversidad gastronómica como ya existe en otras capitales de Europa.
Una de las últimas propuestas con más hondura es la que realiza Mama Campo en su más que interesante triple dimensión de colmado, taberna y restaurante. Aquí nos vamos a centrar en su cálido y agradable restaurante que decorativamente sigue las pautas actuales –colores claros, mobiliario informal y ecléctico, limpio y muy luminoso– en el que se saborea una cocina tradicional y creativa elaborada con productos ecológicos y de temporada servidos por productores próximos, lo que se nota, y mucho, en el paladar.
Un buen comienzo sería probar su menú degustación o su menú diario. Sabemos que repetirás.