Un barrio ecléctico, que está cambiando a pasos agigantados y que podríamos dividir en tres zonas con personalidades muy distintas: El Rastro, cuya tranquilidad entre semana hace dudar del milagro que se produce allí todos los domingos de mercadillo; Lavapiés, donde la multiculturalidad y la modernidad se dan la mano; y Antón Martín, el nuevo barrio de moda que sin embargo sigue manteniendo su espíritu popular e impermeable al postureo.