Vanguardista y exclusivo, se ha revitalizado durante los últimos años y es un barrio de moda, con el Centro Cultural Conde Duque como bastión alrededor del cual se vertebra esta zona, que está en plena ebullición artística.
Con bares, cafés, restaurantes y comercios de gusto exquisito que no tienen nada que envidiar a su vecina Malasaña, Conde Duque reivindica su lugar en el podio de los barrios más atractivos.