Junto a la Glorieta de Cuatro Caminos hay una pequeña y encantadora cervecería de ambiente taurino y pequeñas dimensiones (aforo para una veintena de comensales) que bien merece una parada o dos. Entre carteles del género, Las Toreras expende magníficas tapas y raciones repartidas en rubros temáticos entre los que destacan las “capeas”: tostas en pan caliente; las hay de jamón de pato con compota de manzana, roquefort con sidra o solomillo con brie, por mencionar solo algunas de las más suculentas.
La carta se completa con montados y bocadillos (el de calamares es impagable), brochetas parrilleras (el de churrasco con chorizo es cosa fina) y unas latas (de mejillones, berberechos, langostillos) que son la gloria.