La casa de Valentín y Amparo abre sus puertas el 21 de marzo de 1966 en el madrileño Barrio de la Concepción. Casi 50 años después, la nueva generación –Valentín, Gema y Rafa– siguen con el negocio fieles a su lema: “tradición, calidad y honradez”. En la práctica esto significa los mejores productos, llegados a diario desde Galicia.
En marisco, magníficas almejas marinera, buey de mar, pécoras y percebes. En carnes, solomillo, entrecot, cordero asado y, en temporada, un memorable lacón con grelos. Un clásico de la cocina gallega en Madrid que ha sabido modernizarse con sensibilidad y criterio.